Abbaye d'Auberive

La Abadía d'Auberive, fundada en 1135 por San Bernardo de Claraval, es un joya de la arquitectura cisterciense. Situada en un entorno natural aislado, ella testifica de la historia monástica, industrial y penitenciaria de la región.

Arquitectura e Historia Cisterciana
Construida según el plan «bernardino» típico, la abadía d'Auberive se distingue por una gestión ingeniosa del agua, esencial para la vida monástica. Los monjes canalizaron el río Aube y desarrollaron un sistema de piscicultura para asegurar su autarquía. La abadía conoce su apogeo en el siglo XIII con un extenso patrimonio de tierras y molinos.

Evolución a través de los siglos
- Siglo XVI: La abadía pasa bajo el régimen de la commendatio, donde abades commendatarios gestionan sus bienes. Sufre las guerras de Religión e es pillada en varias ocasiones.
- Siglos XVII-XVIII: Los edificios son reconstruidos, dando a la abadía su aspecto actual, especialmente con el añadido del ala de huéspedes y la reconstrucción de puentes y molinos.

Período industrial y penitenciario
Después de la Revolución Francesa, la abadía se convierte en una fábrica de algodón antes de ser transformada en residencia de placer. En 1856, es adquirida por la administración penitenciaria y se convierte en prisión para mujeres, acogiendo especialmente a la famosa Louise Michel. Sirve luego de colonia industrial para menores infractores y de colonia agrícola para niños hasta 1924.

Renovación monástica y moderna
Entre 1925 y 1960, la abadía recupera una vocación religiosa antes de convertirse en colonia de vacaciones hasta 2004. Hoy, la abadía, restaurada, testifica casi 900 años de historia, mezclando patrimonio religioso, penal e industrial.