Una biodiversidad notoria
La selva del Fontainebleau es un refugio para la biodiversidad. Allí se cuentan cerca de 6.600 especies animales y 5.685 especies vegetales. Bajo los robles, pinos silvestres, abedules y hayas, florece un ecosistema rico y dinámico. Esta selva, verdadero pulmón verde de la región, es un lugar de encuentro entre fauna y flora, donde cada especie encuentra su lugar. La protección de este espacio es esencial, y los esfuerzos para preservar su riqueza natural se traducen en su inclusión en programas internacionales de conservación.
Una invitación a la descubierta
Además de sus paisajes variados y su biodiversidad, el Fontainebleau ofrece una multitud de actividades al aire libre. Es particularmente apreciado por los excursionistas, escaladores y aficionados a la fotografía, quienes encuentran en sus rincones una fuente inagotable de inspiración. Este espacio natural protegido, tanto accesible como preservado, representa un destino ideal para todos aquellos que buscan reencontrarse con la naturaleza mientras permanecen cerca de la capital.