El lago de Montriond también es un lugar ineludible para los aficionados a la pesca. Sus aguas están llenas de truchas fluviales y arcoíris, de ombligos caballeros y vairones, haciendo felices a los pescadores que deberán esperar a la derretida de las nieves para lanzar sus cañas, siempre en respeto a las regulaciones vigentes (carta de pesca obligatoria).
Que busques aventuras al aire libre o simplemente un momento de tranquilidad en el corazón de la naturaleza, el lago de Montriond ofrece una experiencia única, tanto apacible como revitalizante.